Este 5 de junio es el “Día Mundial del Medio Ambiente” y Nicaragua tiene una situación muy ventajosa con respecto a otros países con sus 4 millones y medio de hectáreas de bosques, pero sobre todo, con el esfuerzo político del Gobierno de restauración y protección del medio ambiente a través de diversas estrategias que las ejecutan muchas instituciones en conjunto con la comunidad.
Tres funcionarios de esas instituciones comparecieron el martes 04 de junio en el programa “Estudio TN8”, del canal 8 de televisión, para explicar sintéticamente cuáles son esas políticas públicas. Eduardo Flores, Secretario Ejecutivo de Cambio Climático de la Presidencia de la República; Heyddy Calderón, Ministra del MARENA, y la Codirectora del INAFOR, Indiana Fuentes, enfatizaron que además, el Gobierno Sandinista promueve estrategias “para que las familias puedan fortalecer sus medios de vida, como la forestería comunitaria, porque sabemos que la familia depende de la tierra”.
Empecemos con los datos globales en torno al cambio climático, ¿cuáles son?
Eduardo Flores: Es dramático. Uno revisa los datos y se asusta. La temperatura del mundo ha aumentado más de un grado centígrado desde la época preindustrial (siglo 18) y la tendencia es que siga aumentando, porque la acumulación de gases de efecto invernadero que son los que producen el aumento de temperatura está aumentando.
Estos conflictos armados en el mundo han producido un aumento también de las emisiones y la industria militar está ahorita en auge. Entonces, todo proceso industrial trae consigo un aumento importante en la emisión de gases de efecto invernadero, la atmósfera está saturada desde hace años con los gases de efecto invernadero.
¿Cuál es la emisión promedio anual?
Eduardo Flores: La naturaleza tiene la capacidad de absorber anualmente 19 gigatoneladas; una gigatonelada son 1,000 millones de toneladas. La naturaleza, la Tierra, tiene capacidad de absorber 19 y anualmente estamos produciendo casi 50, 49 puntos y algo. Y esa acumulación, para que pueda absorberla la naturaleza, tienen que pasar muchas décadas. Y eso, ¿qué implica? Que, aunque dejemos de emitir va a seguir aumentando la temperatura, porque va a seguir aumentando el efecto invernadero en el planeta.
Pero hay cumbres, hay compromisos, hay acuerdos que se firman… ¿qué pasa?
Eduardo Flores: Hay esfuerzos del mundo, principalmente de los países en desarrollo, para exigir medidas concretas a los países desarrollados y a los mayores emisores. El problema es que son discusiones sumamente complejas, porque además nosotros exigimos financiamiento para poder lograr salir del problema del desarrollo humano. Los países desarrollados han logrado su desarrollo destruyendo el medio ambiente, y nosotros exigimos reparación; por eso el concepto de justicia climática tiene que ver con exigir indemnización a los países que han producido los problemas.
Nosotros recibimos golpes de efectos climáticos, y a nosotros lo más que llegan es a darnos donaciones. Nosotros no queremos donaciones, lo que queremos es que asuman la responsabilidad. Una persona destruye la casa del vecino, y el vecino le exige que le pague, y si el vecino es el responsable, debe pagar, esa es la ley, la justicia común.
Los países desarrollados hablan mucho de tener intención de disminuir sus emisiones, pero exigen más disminuirlas a los países en desarrollo y ellos no tienen la intención de hacerlo; en la práctica siguen emitiendo una enorme cantidad de gas. ¿Nicaragua cuánto emite? Apenas el 0.05% de las emisiones, ¡casi nada! Y a nosotros nos exigen las leyes del mercado que vayamos libres de cualquier cantidad de cosas que ellos no se exigen. Entonces siempre existe una trampa política a la hora de discutir los temas de la acción climática.
Lo que exigimos los países, al final, es que haya una acción climática concreta de los países desarrollados, de los principales emisores, que no nos pasen la carga a los países que no hemos producido el problema. Eso es lo que en las Naciones Unidas se llama “responsabilidades comunes pero diferenciadas”. ¿Qué quiere decir? Aquellos que han emitido la enorme cantidad histórica de gases son los responsables. ¿Nosotros emitimos? Sí emitimos, pero lo que nosotros emitimos no es significativo para que produzca el problema que ya se está produciendo.
Si tuviéramos que plantear un retrato de cómo está el ambiente ahorita, partiendo de la emisión de tanta contaminación, ¿cuál sería la descripción general?
Heyddy Calderón: Bueno, a nivel global, como ciudadanos de este planeta, como dicen algunas personas, la situación es grave. Tenemos, además de esa crisis climática que nos contaba Eduardo, con todas las implicaciones que son innumerables; tenemos además de eso una crisis de pérdida de biodiversidad que está relacionada directamente con la crisis de cambio climático, y así como hay la “Convención Marco de Cambio Climático” de la cual Nicaragua es parte, también hay una “Convención para la Diversidad Biológica” y la preocupación ahí es la pérdida de biodiversidad a velocidades alarmantes, a nivel global.
Ahora, nosotros en Centroamérica tenemos un 13% del total de la diversidad biológica global, eso es riquísimo para una región tan chiquita como la nuestra, nuestros países; o sea que tenemos un tesoro incalculable en cuanto a diversidad biológica. Pero además de eso nos enfrentamos a toda la situación de la crisis climática, a la crisis de pérdida de la fertilidad en los suelos, de la desertificación, y la contaminación, otro problema gravísimo.
La contaminación es un problema global, no solamente estamos hablando aquí de la basura que a veces vemos que es tan molesta, que es tan desagradable; que sí estamos trabajando a través de programas de educación, de limpieza continua, de formación de valores ambientales. Pero estas crisis convergen y entonces hay muchísima presión sobre nuestros ecosistemas.
Esto no es sólo en Nicaragua, de hecho, la situación de Nicaragua es muy ventajosa con respecto a otros países. Por ejemplo, creo que esta semana hay una noticia, que Panamá ya tiene sus primeros evacuados por la crisis climática, los habitantes de una pequeña islita tuvieron que ser removidos de ahí, porque el aumento del nivel del mar ya los estaba dejando sin dónde poder vivir.
Esa no es la situación que tenemos todavía en nuestro país, pero obviamente estamos expuestos a un sinnúmero de calamidades climáticas, ya lo mencionabas vos al inicio, el aumento de la temperatura. Para nosotros en la ciudad es la molestia del calor, algunos tenemos la fortuna de tener talvez aire acondicionado en la oficina o en la casa, pero otras personas sufren otro tipo de embates.
Por ejemplo, ese aumento de la temperatura cómo va a afectar la cosecha, cómo va a afectar las fuentes de agua, que eso es gravísimo sobre todo en nuestras zonas rurales. Para eso, entonces, nuestro país se ha preparado, no de ahorita, sino desde inicios de la Revolución, pero en esta última etapa con pasos muy firmes.
La “Declaración del Bien Común de la Madre Tierra con el Ser Humano”, lo que dice precisamente es, nosotros vamos a hacer desarrollo social, económico y humano, pero respetando a la Madre Tierra, en armonía con ella. Es decir, vamos a producir alimentos, vamos a producir energía, vamos a producir riqueza y bienestar, pero vamos a ir cuidando nuestros recursos, nuestros patrimonios naturales.
Y además de esa Declaración y de ese compromiso de nuestro Gobierno, esa decisión política, hemos también ratificado un sinnúmero, instrumentos internacionales, (37) entre ellos el de cambio climático, de la Convención Marco, donde se supone que estos instrumentos que en su mayoría tienen que ver con el sistema de Naciones Unidas, son para ayudarle a los países a enfrentar los efectos de todas esas crisis. Algunos de ellos tienen muchísimas debilidades, como ya lo mencionaba Eduardo.
Son compromisos, pero a veces es el discurso político de los países ricos que dicen estar preocupados por todos estos problemas, pero no muestran un verdadero compromiso asignando recursos a los fondos que se crean para enfrentar las crisis. Entonces hay muchos fondos, por ejemplo, destinados a avalar la acción y mitigación del cambio climático, asimismo, hay fondos para fortalecer la protección de la diversidad biológica.
Nosotros este año, por ejemplo, estamos actualizando la “Estrategia Nacional de Diversidad Biológica”, ahí estamos tratando de revisar cuáles son esos instrumentos, cuáles son esas estrategias que nos van a permitir seguir conservando esa riqueza que les mencionaba del 13% de biodiversidad en este país.
Ahora, el problema es que no se puede pensar como que, si estamos en una burbujita, que, si nosotros vamos a conservar nuestros bosques, el resto de lo que hagan los otros países no nos afecta. Eso es complicadísimo. ¿Hay un esfuerzo, por ejemplo, de cómo estamos desde el punto de vista de la flora, desde el INAFOR hay una evaluación sobre nuestros bosques?
Indiana Fuentes: Nicaragua actualmente refleja 4 millones y medio de hectáreas de bosques, y hemos visto en el análisis que ha hecho INETER de los mapas del 2015 al 2020, que ha habido una ganancia de la flora, y esto tiene que ver mucho con el esfuerzo político de nuestro Gobierno de venir trabajando en el tema de la restauración, y también en todo ese esfuerzo de venir promoviendo distintas políticas públicas.
Aprobamos recientemente, en el 2023, la política para garantizar que no haya deforestación y degradación de nuestros bosques, ahí nos enfocamos desde fortalecer a las familias en el cuido de la Madre Tierra, pero también sabemos que las familias dependen de los recursos naturales, dependen de la tierra, dependen de los árboles; entonces hablábamos de un comercio justo, hablamos de la cadena de valor.
Aquí hay estrategias también para que las familias puedan fortalecer sus medios de vida, como la forestería comunitaria, porque sabemos que la familia depende de la tierra, depende de los recursos naturales, pero nuestras políticas van dirigidas también a ese respeto.
Como decía la compañera Heyddy, la “Declaración Universal de la Madre Tierra” que se firmó hace más de 11 años, trae ese llamado a la familia de que la tierra, los recursos naturales, tienen vida y debe de haber un respeto de la humanidad, respeto de los nicaragüenses, hacia la tierra y hacia nuestros recursos naturales.
Vemos políticas claras que van dirigidas a respetar, pero también a trabajar en armonía, y lo vemos con el tema del bosque, que viene a fortalecer el tema de agua, viene a fortalecer el tema de la fauna, viene a cuidar nuestros recursos naturales en sí.
En el tema de cambio climático y de justicia climática aquí siempre nicaragua ha tenido una posición fuerte, y es que debe de haber una compensación al daño que han hecho otros, porque nosotros también estamos ubicados en una posición bien vulnerable, lo vimos hace 2 años con los huracanes Eta e Iota.
Pero tenemos esa fortaleza que decía la compañera Ministra, que tenemos bosques y estos bosques también hacen su rol de cuidarnos más, es por eso que tenemos que protegerlos más, tenemos que proteger más nuestros bosques en Nicaragua, y ese es el llamado que nos han hecho con las distintas campañas.
Ahora, mencionaste Eduardo, el cambio climático es irreversible, al menos a corto plazo, aun dejando de emitir la cantidad de gases de efecto invernadero que se están emitiendo, pero con lo que se está emitiendo no sólo es irreversible, sino que es progresivo. ¿Los compromisos en materia de reducción de gases de efecto invernadero que el mundo ha planteado en las cumbres climáticas suponen una esperanza? ¿o estamos lejos de alcanzar un compromiso real que plantee una esperanza de recuperación de nuestro medio ambiente a nivel global?
Eduardo Flores: Se plantea que es posible cambiar el rumbo de la economía mundial a una economía sostenible, esa es la ilusión que tenemos todos los habitantes de este mundo. Si no tuviéramos esperanza no seguiríamos vivos.
Tiene que haber un cambio no solamente estructural, sino un cambio de mentalidad hacia el Planeta, hacia los recursos naturales, y los grandes esfuerzos de negociación van en ese sentido, de cambiar la estructura económica del mundo, de que los seres humanos no seamos depredadores del medio ambiente, sino que tengamos una relación armónica con el medio ambiente.
Las discusiones, las grandes discusiones están en la acción climática concreta, todos los Países deben de tener acciones climáticas concretas. En Nicaragua tenemos acciones climáticas concretas, nosotros sabemos qué sectores son los que más emiten y hacia esos sectores, que se le llama FORUM, que es el sector de la tierra y el cambio de uso de la tierra, estamos promoviendo una agricultura y una ganadería sostenible ambientalmente.
Queremos promover sistemas agroforestales y silvopastoriles, porque es posible tener bosque y poder producir alimentos y ganado, es posible y es económicamente factible; y en el mundo se están ideando cualquier cantidad de formas para hacer un desarrollo sostenible en los países. ¡Sí es posible!
Hay una tendencia real también de cambio de la matriz energética, de la movilidad, del transporte.
Eduardo Flores: El cambio de transporte. Entonces todas estas tecnologías van en función de buscar cómo disminuir el impacto de la humanidad en el medio ambiente. Creo que es el tema está agarrando más fuerza de la que tenía hace 15 años. El mismo hecho de que la humanidad haya caído a la cuenta de que “hombré, hay que hacer algo”.
Sin embargo, hay una corriente negacionista, ¿verdad? De que no, que esto del cambio climático es cíclico, que no tiene que ver con nuestra actividad industrial.
Eduardo Flores: A mí me pareció bien gracioso los niveles de ignorancia que tuvo algún mandatario hace unos años, que decía: “miren, aquí en nuestro país más bien estamos con mucho frío”, producto de una helada (en esos días). Al día siguiente los mismos científicos de su país le dicen que ese es precisamente el problema, que esos picos –lo que te decíamos hace rato– esos picos van a ser más comunes. Ahorita están muriéndose de frío, mañana van a haber unas olas de calor. Y, efectivamente, al año siguiente hubo en una parte de su país unos enormes incendios forestales que pasaron mucho tiempo para poder apagarlos.
Sí es posible que la humanidad cambie, se está en un esfuerzo por producir tecnológica amigable al medio ambiente, pero siempre va a haber una fuerza contraria hacia eso, esas fuerzas reaccionarias.
Lo que veo es que Nicaragua no está esperando a que el mundo reflexione y cambie y asuma una posición beligerante de reducir la emisión de gases y además poner recursos para resarcir los daños. No está esperando eso, ¿verdad? Es decir, hay una política también de trabajo.
Heyddy Calderón: Exacto. Nosotros, bien lo decís vos, no estamos esperando, por ejemplo, que ellos decidan cumplir su compromiso de los 100 mil millones de dólares al año para combatir la crisis climática, porque eso no va a pasar, no creo, mientras estemos vivos nosotros.
Entonces, ¿qué hemos hecho nosotros? Diversificar nuestras estrategias productivas, nuestras estrategias ambientales y buscar ese equilibrio que te estábamos platicando. Pero ¿cómo hacemos esto? Si bien es cierto hemos ratificado esas 37 convenciones, somos parte de esos compromisos.
Nosotros somos ejemplo, no solo en Centroamérica, sino a nivel global, o sea, ya lo contaba Eduardo la posición firme de Nicaragua en todas las convenciones de cambio climático, donde Nicaragua siempre está hablando de justicia con reparación. Pero no vamos a esperar que ellos reconozcan esa responsabilidad, porque sabemos que hay fuertes poderes económicos y políticos que están en contra del modelo que estamos desarrollando en este país.
Entonces, ¿qué hacemos? Nosotros trabajamos desde el pueblo, desde la familia, desde la comunidad, con los recursos que tenemos, pero sí también buscando recursos externos para apuntalar ese trabajo que venimos haciendo, no de ahorita sino desde hace muchos años.
El tema de adaptación frente a la crisis climática, eso es crucial, adaptarnos es cómo hacemos para que la gente tenga recursos hídricos suficientes durante todo el año, a pesar de que haya sequía, a pesar de que haya el verano más crudo. Entonces hay muchas técnicas que tiene que ver, por ejemplo, con mejorar el uso de la tierra, cómo cosechamos el agua de lluvia, cómo hacemos producir más nuestros suelos, cómo combinamos bosques con áreas productivas. Todo eso son estrategias técnicas que se incluyen en los proyectos que estamos llevando a cabo desde todas las instituciones.
Por ejemplo, ahorita tenemos una cartera de proyectos de un poco más de 50 millones de dólares, este año; seguimos formulando nuevos proyectos. En todos esos proyectos la tesis es simple: queremos cuidar la Madre Tierra, queremos cuidar el patrimonio natural, pero también tenemos que fortalecer medios de vida.
¿Cómo hacemos, entonces, para que la gente que vive dentro o alrededor de los bosques, de las áreas protegidas, tiene suficientes alimentos, tiene suficiente agua, aire limpio, puede producir, puede desarrollarse, pero manteniendo esos ecosistemas? Estos proyectos lo que buscan es crear una conectividad entre esos ecosistemas que tienen alto valor, que no sólo sirven para conservar el bosque, la diversidad biológica, sino también para producir lo que llamamos “bienes ecosistémicos”. ¿Qué es eso? El agua, el aire, los suelos fértiles, todo eso se deriva de esos ecosistemas, no sólo es el árbol, también es el suelo, también son los microorganismos que viven en el suelo, todo eso contribuye a la riqueza del país.
Entonces, todos estos recursos, todas estas políticas y estrategias, nuevas normativas que estamos implementando van dirigidas a eso, a que el país siga produciendo, siga creciendo, pero que conservemos todos esos recursos. Pero no estamos sentados esperando a que nadie nos dé algo, nosotros lo estamos haciendo, la familia lo está haciendo, nuestro gobierno lo está haciendo.
Cuando hablamos del Medio Ambiente lo primero que se nos viene a la mente, aunque no es solo eso, es el bosque. ¿Por qué es tan importante el bosque, es como la piedra angular?
Indiana Fuentes: Es que los árboles tienen una función muy, muy importante, imagínese que los árboles son nuestros sumideros de carbono, limpian la contaminación, mejoran las condiciones de los suelos, sirven de alimentos para la fauna, mejoran los reservorios de agua…
Es tan importante la conservación de los árboles, y en esto de la conservación nuestro Gobierno ha venido trabajando también en fortalecer el Sistema de Áreas Protegidas que administra MARENA, 76 sitios que tienen mucho valor ecológico para la familia; pero también sumado al esfuerzo de familia que está conservando su finca.
MARENA tiene un programa con las reservas silvestres privadas, es decir, ahora vemos familias también destinando sus áreas para la conservación, y ahí es donde está el bosque, donde está la fauna, donde está el agua; es decir, ese ecosistema rico que viene también a contribuir a que tengamos un ambiente más saludable.
Igual, nosotros desde INAFOR estamos trabajando en la conservación de bosques, pero también ahora se nos han sumado familias plantando árboles, porque saben y han sentido los cambios fuertes, y es importante también reconocer ese aporte de las familias.
¿Cuál sería el mensaje en términos de lo que estamos haciendo, pero lo que también podemos hacer a título individual, familiar y colectivo?
Eduardo Flores: Mi mensaje es sencillo: el cuido del medio ambiente no es responsabilidad de un ministerio, no es responsabilidad de 400 o 500 personas que forman ese colectivo de trabajo. Es responsabilidad de todos y cada uno de los 7 millones de nicaragüenses que vivimos aquí. No esperemos que venga alguien a reprimir a alguien que trata mal el medio ambiente, sino que cada uno desde nuestro sitio tenemos que hacer conciencia de que el daño al medio ambiente es un daño para toda la colectividad, no solo para uno.
Heyddy Calderón: Bueno, nos enfrentamos a crisis globales, son muchos los esfuerzos que podemos hacer, pero los poderosos, los ricos, a veces frenan esos esfuerzos colectivos. Sin embargo, tenemos un arma poderosa, podemos usar soluciones locales, y Nicaragua es ejemplo de eso, cómo nos hemos enfrentado a crisis innumerables y hemos salido adelante y seguimos saliendo adelante, pero eso requiere el compromiso de cada uno de nosotros, los hijos e hijas de este País tienen que estar comprometidos también con el cuido del medio ambiente.
Y el llamado de este año en el Día Mundial del Medio Ambiente es precisamente Generación/Restauración, y ahí el rol de los jóvenes es crucial, porque es la generación de estos chavalos y chavalas que están tan comprometidos con el medio ambiente los que creo que van a dar el ejemplo a la familia, a la comunidad, para seguir adelante buscando estas soluciones locales para enfrentar estas crisis globales.
Indiana Fuentes: Invitando siempre a las familias a que participen activamente en las Campañas, estamos promoviendo “Verde, que te Quiero Verde” como un esfuerzo gubernamental, donde todas las familias se han sumado a reforestar. Y qué más hermoso sería que este 5 de junio esos 7 millones lo dedicaran con la siembra de un árbol, haríamos un cambio sustancial en el país. invitar siempre a las familias a sumarse a todos estos esfuerzos de nuestro buen Gobierno, de cuidar más la Madre Tierra.