Las Áreas Protegidas son las que se establecen conforme la legislación vigente con el objetivo de la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora, fauna silvestre y otras formas de vida, así como la biodiversidad y la biosfera.
Al conjunto de Áreas Protegidas por su relevancia natural, social y cultural se les reconoce como Sistema Nacional de Áreas Protegidas. A este, se integran con sus regulaciones particulares las Reservas Silvestres Privadas, así como los instrumentos legales de gestión ambiental y administrativos requeridos para su desarrollo.
La administración, gestión y manejo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas le corresponden a la Dirección General de Patrimonio Natural a través de su Dirección Específica de Áreas Protegidas.